En demasiadas ocasiones lo que nos protege es lo que nos hace cautivos
Pero la realidad, la auténtica realidad, siempre es invisible
No me queda más que un dÃa de vida, después de haber escatimado quince millares a la muerte, sólo me resta uno más. Dos, a lo sumo
Y cuando todas las ratas estuvieron dentro de al caja, HamelÃn apagó el televisor
Il ne me reste plus qu’un jour à vivre après en avoir volé quinze milliards à la mort. Plus qu’un. Deux au grand maximum.
Non mi resta che un giorno di vita, dopo averne sottratti quindicimila alla morte, me ne resta appena un altro ancora. Al massimo due